La música está muy cercana a la meditación.
La música es un camino hacia la meditación y el mas hermoso.
La meditación es el arte de escuchar el sonido sin sonido,
el arte de escuchar la música del silencio;
lo que la gente del Zen llaman el sonido de una mano aplaudiendo.
Y el silencio tiene una música propia, no está muerto, está muy vivo.
De hecho no hay nada más vivo que el silencio.